Lugares

martes, 11 de diciembre de 2018

CABO FROWARD, CRUZ DE LOS MARES

CABO FROWARD, CRUZ DE LOS MARES

"La selva era de tal modo espesa, que se nos hacía necesario consultar la brújula a cada instante...En los profundos barrancos se veían mortales escenas de desolación que se escapan a toda descripción" - Charles Darwin 4 de febrero de 1834. Extracto del mapa SIG PATAGON Enero 2018.

El Cabo Froward, antiguamente llamado Morro de Santa Águeda, es el punto más autral de la masa continental de América. El Cabo Froward se encuentra en la península de Brunswick, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, en el tramo medio del estrecho de Magallanes a 30 km al suroeste de Fuerte Bulnes y a 90 km al suroeste de Punta Arenas.


Fue el corsario inglés Thomas Cavendish, en enero de 1587, quien bautizó el lugar, a raíz del clima extremadamente hostil, con fuertes vientos y lluvias. El nombre significa bravo, hostil o incontrolable.

En la cumbre del cabo fue construida una gran cruz metálica, llamada Cruz de los Mares, en homenaje a la visita del Papa Juan Pablo II a Chile, en 1987. Aunque fue construida por primera vez en 1913 y otras varias veces debido a las desfavorables condiciones climáticas.

La cruz indica el último lugar de América, el Cabo Froward aparece como uno de los atractivos más cotizados por sus características australes y  su biodiversidad ecológica.  (Extraído de Wikipedia).


¿Cómo llegar?

Desde Punta Arenas, a través de la ruta 9 sur hasta el km 70 aproximadamente hasta el final del camino pasando los puentes del río San Juan y San Pedro.


(Mapa Cabo Froward SIG PATAGON)



Equipamiento:
Más allá de lo obvio consideramos infaltable no olvidar la carta de mareas o alguna aplicación para tu móvil como Nautide, liner (bolsa seca), iniciador de fuego del tipo cera, polainas, capas para lluvia (aunque con viento son una verdadera molestia), corta viento impermeable, zapatos o chalas para cruzar los ríos y bastones.



Distancia total del trekking
70 kilómetros

Nivel de dificultad
Baja / Media / Alta

Duración
De 5 a 7 días dependiendo del ritmo del caminante y las condiciones del tiempo.

Itinerario
La ruta presentada en este blog es la realizada por el team Zelenika la cual fue de siete días debido a la dolencia física de la suscrita. Lo reflejo para que sepas que perfectamente podrías hacer el trekking (teniendo buen clima a tu favor) en un período de cinco días).

Tramos
Fin del Camino a Río Yumbel
Río Yumbel a Río San Nicolas
Río San Nicolas a Río Nodales
Río Nodales a Cruz de Froward y regreso a Nodales
Nodales a Río San Nicolas
San Nicolas a Bahía el Águila
Bahía el Águila a Fin del Camino

Fin del Camino a Río Yumbel (12 km aproximados)
Esta ruta inicia a orillas del Estrecho de Magallanes pasado el río San Pedro y los primeros 4,9 km son bastante cómodos ya que caminarás por la playa durante todo el trayecto hasta llegar al Faro San Isidro.

Faro San Isidro

Después de las fotos de rigor y una pausa para merienda continuaremos nuestra ruta internándonos a ratos por el bosque para llegar a Bahía el Águila, de mis lugares favoritos para acampar por la belleza y poco viento del lugar.
Vista a Bahía el Águila desde el Mirador




Vistas parciales de Bahía el Águila

Saliendo desde Bahía el Águila continuaremos entre playa la mayor parte del tiempo para internarnos al bosque un momento y finalmente volver a la playa para llegar a más tardar a una hora desde la última parada a orillas del río Yumbel. En el camino nos encontraríamos con una colonia de lobos marinos, los cuales reposaban cerca de la cruz del naufragio. Ya en Yumbel, acampamos en la casa Hernández, esta cabaña funciona como excelente refugio en caso de mal tiempo, cuenta con un mueble aéreo con tápers para guardar comida que te sobre ya viniendo de vuelta o para dejar la comida que necesitaras para tu regreso (fue nuestra opción) Hay tanta comida que no corres riesgo a que no esté lo que has dejado. También encontrarás un botiquín, útiles varios y todo aquello que los visitantes anteriores han ido dejando.
Imagen actual Casa Hernández (fotografía Verónica Yévenes)

Casa de Germán Hernández hace dos años

Río Yumbel (Fotografía by Verónica Yévenes)

Río Yumbel a Río San Nicolas (9.2 kilómetros)
Día dos de nuestro viaje con destino a la Cruz de los Mares. Iniciamos tarde, nos damos esa chance una porque la escribiente sigue débil y el tramo a recorrer para hoy sumado a la gran cantidad de horas luz disponible permite tomárselo con relajo. Los kilómetros a recorrer suman un total de 9.2  Iniciaremos caminando en la playa, luego ingresaremos al bosque, salida a playa nuevamente y un trecho bastante largo por el bosque pero esta vez con turba, para finalmente salir a playa y llegar al Río San Nicolas, el que deberás esperar la bajamar para cruzar.

Bosque antes de iniciar camino por la turba

Turbales camino a río San Nicolas
Saliendo de los turbales

Playa camino a río San Nicolas

Río San Nicolas

Río San Nicolas (Fotografía by Verónica Yévenes)

Río San Nicolas a Río Nodales (7,5 kilómetros)
Tercer día de viaje, posiblemente uno de los trayectos más cómodos, ya que será en su mayoría por la playa a excepción de un paso de 400 metros en la Punta Glascott que serán del terror por lo empinado del bosque cubierto de raíces y rocas resbaladizas. Lo gratificante de este trayecto es que al llegar a Nodales harás campamento inmediatamente para descansar y salir temprano con destino a Froward por la mañana del día siguiente.


Pendejeando en la punta Glascott 

Punta Glascott


Árbol querible, lo amé desde lejos, parece un Fauno

A veces te arrastras otras te subes a los troncos caídos, sea como sea el paisaje siempre encanta

Río Nodales

Río Nodales a Cruz de Froward y regreso a Nodales (21 kilómetros aproximadamente)
Cuarto día de viaje, aún débil y comenzando a comer de a poco. Las horas luz favorecen mucho, debido a mi condición y considerando la bajamar pasada las 21 horas, salimos cerca de las nueve de la mañana asumiendo un total de 12 horas entre ida y regreso. Se agradece no cargar con la mochila de trekking, sólo llevamos una mochila con lo necesario para el día. En mi caso mi cámara Canon y su lente gran angular eran lo más pesado. Esta ruta se hace increíblemente lenta por la cantidad de peñas y rocas que debes sortear, las cuales son en su mayoría resbaladizas y cuando crees salir del montón de piedras te encontraras con cientos de árboles caídos sobre la playa o como me gusta mirarlo a mi, en reverencia al Creador, tan cerca uno del otro que no sabras si saltarlos o pasarlos por debajo, consejo, aplica método Indina Jones y Lara Croft, creo que es la mejor combinación, a veces arriba y cuando estés exhausto una arrastrada con estilo a lo Indiana Jones te harán lucir estupendo frente a los pescadores que pasan constante en sus lanchas mar adentro. Tu primer gran parada la tendrás al llegar al mirador la Piedra de la Momia, sirve para receso y las fotos inevitables con la maravillosa formación rocosa. Ánimo que no darás ni veinte pasos y te toparas con tu primer obstáculo que te hará dudar, pero como nosotras somos un equipo decidido sin pensarlo aplicamos ganas y nos encaramamos a la primera pared que debes sobrepasar ayudada de una cuerda. Esto no se detiene aquí y más adelante te adentrarás momentáneamente en el bosque no sin antes subir por dos cuerdas más. Aplica ganas y estarás a pasos del campamento base del ex Morro de Santa Agueda para comenzar el vía cruxis que te conectará con la gran Cruz de metal. Iniciado el ascenso a nuestro objetivo final es inevitable no recordar la famosa morrena de Torres del Paine, aunque esta parece ser más llevadera, es cierto, llevamos días caminando, mi cuerpo recién está tomando fuerzas pero esto parece dictamen irrevocable. Iniciar el ascenso final a la Cruz de los Mares significa que debes cargar con todo el cansancio de los días previos, eso lo hace bastante duro. Y como reza el espíritu del Team Zelenika, si no duele, si no sufres, no hay EXITO. Dolió, la sufrimos, costó, pero quedará grabada a fuego en nuestro fuero interno que un 27 de noviembre de 2018 a las 14:50 horas conquistamos lo impensado...no, no hablo de la Cruz de los Mares, hablo de nuestros límites no conocidos. De eso se trata.

Saliendo desde el Río Nodales

La Piedra de la Momia, desde este punto estarás a 2km de camping que da inicio al ascenso a la Cruz de los Mares


Nunca te detengas frente a los desafíos, siempre puedes si buscas como, las paredes son para saltarlas

Y las cuerdas para impulsarte a superar los desafíos del camino

Ver la Cruz desde la playa es la mayor motivación

Iniciando el ascenso









Nodales a Río San Nicolas
Quinto día de viaje, mi cuerpo comienza a revitalizarse, estoy comiendo casi normal. Aprovechando las horas de luz y con el favor del objetivo logrado vamos más relajadas. El tramo se hace muy llevadero, llegamos temprano a San Nicolás, aprovechamos el tiempo para comer, recostarnos sobre la arena junto al río y más tarde debido al viento nos internamos en el camping para hacer una fogata y aprovechar de quemar nuestra basura y la que encontramos en el lugar. Por la tarde divisamos del otro lado del río a una pareja con un perro, tanto ellos como nosotras sabemos que no resta más que esperar la bajamar para continuar. Pasada las 21 horas cruzamos el río, no sin antes esperar que cachupin cruce para asegurarnos el paso más bajo, cachupin no falla. Del otro lado del río armamos campamento, bebemos algo caliente y nos entregamos a Morfeo.

Vista al monte Sarmiento

Vista al glaciar Agostini, Tierra del Fuego

 Haciendo hora para cruzar el río San Nicolas, quemando basura

Interior campamento sector sur río San Nicolas


San Nicolas a Bahía el Águila
Sexto día de viaje, retornando. Ya casi a mi 100% Lo sé porque he vuelto a mi ritmo de caminata constante sin taquicardias. Hacemos buen tiempo a pesar que nos acompaña un chubasco matinal. Una vez en casa Hernández cruzando el Yumbel decidimos comer (festin) ¿Recuerdas que dejamos nuestras provisiones aquí? No falló. Luego de comer bueno y abundante realizamos faena de agua, secamos nuestra carpa aprovechando el viento y el sol, nos despojamos de todo lo sobrante e innecesario pero que pudiera servir a futuros exploradores, limpiamos la cabaña, abultamos el botiquín y ya cerca de las 1900 horas salimos a paso lento hasta Bahía el Águila. Pasadas las 2000 horas ya arribando al campamento el Creador nos regala lo inesperado. A 100 metros de donde armaríamos nuestra carpa se encontraba muy cómodo un pequeño pingüino emperador. Mezclarse con la naturaleza, imbuirse en la selva Patagónica, apreciar la inmensidad de los cielos, montes, bosques, aves, lobos marinos, un puma y lo impensable, un magnífico pingüino emperador. La Luz sorprende cuando perseveras.

Mirador entre río San Nicolas camino a río Yumbel

Vista desde el mirador hacia el sur

Interior de la casa Hernández

Ya llegando a Bahía el Águila, con una hermosa vista al monte Tarn

Vista desde Bahía el Águila

Desde la carpa, en Bahía el Águila

Nuestra sorpresa, pingüino emperador de compañía

Close up


Bahía el Águila a Fin del Camino
Séptimo y último día de viaje. Nuestro amigo el pingüino sigue cerca de nuestra carpa y desaparece justo antes de cada chubasco. Desde este punto hasta el final del camino donde nos espera el auto nos tomamos 2 horas 10 minutos aproximados. Un delicioso tarro conservero de duraznos nos espera al fondo de mi bolso junto a una muda para cambiarnos. Se agradece la frescura y el azúcar. Ya de regreso a Punta Arenas nos domina el silencio. Es natural a esta altura. Verónica maneja lento y pausado, hablamos lo justo y lo necesario. Es obvio que nuestros cuerpos están de regreso, más nuestras almas siguen en el Cabo impregnadas de la Esencia, de la vida misma. Siempre es difícil desconectarse de lo real, para sumergirse en la triste matrix.

Anécdotas
Hace un año atrás (noviembre de 2017) junto a Verónica intentamos hacer Froward pero en ese entonces el mal tiempo y los pocos días con que disponíamos nos jugaron una mala pasada. Para colmo de males, dos días antes de iniciar el trekking me encontraron la helicobacter pillory por lo que tuve que hacer el trekking con antibióticos y uno que otro dolor estomacal.

Día Uno. Después de más de un año de preparación para este trekking dos días antes de iniciar el viaje me agarré una gastritis viral. Sí, me gusta llevar amigos extras a Froward. Mi único alimento durante el primer día de caminata es agua de arroz (gracias mamá por el fabuloso dato). A pesar de durar 20 minutos caminando y necesitar pausas continuas llegamos a buena hora a nuestra primera parada, la casa Hernández. Por la noche dormí pésimo por culpa de un pinche ratón.

Día Dos. Ya en los turbales enterré mas de una vez los pies hasta el fondo. Mi pie izquierdo quedaría mojado por completo. Más tarde al cruzar el río San Nicolas y ponerme mis zapatos para el agua tenía tan congelados los pies que al llegar del otro lado del río no me había percatado que perdí ambos zapatos en el río. Me costaron muchos masajes y varios tragos de whiskey conseguir recuperar el calor.

Día Tres. Al ponerme los zapatos descubro que al apoyar el pie izquierdo e intentar moverlo me molesta y duele bastante, no le doy importancia, mi debilidad general por la gastritis hace que el resto pierda prioridad. Más tarde descubriría mi pantorrilla completamente inflamada, en el mismo instante digno de película, el mar arrojaría a mis pies un alga preciosa e intacta la cual usaría como venda durante todo el día. Remedio perfecto, amortiguó el roce con el zapato, desinflamó bastante y casi no sentí dolor.

Día Cuatro. Camino a Froward ya bien sumergida en las rocas repararía que había olvidado los bastones de trekking. Algas, una venda y el zapato izquierdo casi sin abrochar fueron la solución para amortiguar el dolor y la inflamación de la pantorrilla. Ya iniciando el ascenso al ex Monte Agueda entre la cuarta y quinta estación nuevamente mi pierna izquierda se perdería completamente bajo el barro, (nunca olvidaré la expresión de la cara de Verónica como diciendo "tú y tus pendejadas") ja...celestecosas forever. Ya retornando vendría la parte más triste del viaje. Verónica sugiere comer a lo cual accedo. Lo trágico es que ella asegura haberme pedido a mí guardar la comida, cosa que yo nunca hice. Sí, lo sé no hay excusas pero la mía es perfecta y no tiene nada que ver con mi gastritis. Ya estaba reponiéndome de eso pero mi cabeza estaba perdida completamente en otro objetivo, obvio mucho tenía que ver con llegar a la Cruz pero no directamente eso...ya lo averiguarás al final de este post. En fin, como buen team, si la jodemos la jodemos juntas, nos dejamos caer sobre una roca a pensar en todo aquello que justo queríamos comer, terminamos hablando de la inmortalidad del cangrejo y otras profundidades, nos reímos tanto que el estrecho de Magallanes se inundó con nuestras lágrimas de risa, fue entonces que Vero hurgueteando en su mochila encontraría una bolsa con frutos secos. Maná del cielo. 

Día Cinco, se nota que ya iba recuperándome porque no hubo nada extra a excepción de otro pinche ratón que se empecinó con la olla con agua durante la noche.

Día Seis. Día bastante largo, caminaríamos hasta Bahía el Águila y esta llegada sería compensada con un anfitrión inesperado junto a nuestro campamento. Un pingüino emperador. Sí, un dulce y tierno pingüi algo perdido el cual dormiría a pasos de nuestra carpa.

Día Siete. Sin ganas de volver al mundo blanco y negro, una vez al final del camino nos mudamos la ropa, comemos duraznos conserveros y retornamos lentamente a la ciudad, cerca de casa pasaríamos a comprar mi jugo favorito (un moscatel) lo tuve que cambiar por un (syrah) ja, en realidad hablo de jugos, lo juro...sin alcohol. Más tarde cerraríamos con la tradición. Mesita Grande, su pan de ajo, pizza y su cerveza...Froward será tickeado como logrado en mi lista de sitios a donde ir.

Servicios de transfer
Si vienes de fuera o no tienes como llegar al final del camino. Te dejo el dato de un transfer que podría serte útil. Que conste que el valor y servicio no tiene relación alguna con este blog.

Gonzalo Seguel
Movil +56 9 9088 7634

Celeste Chamorro
Si mis turnos lo permiten con gusto te llevo al final del camino y te recojo, a cambio del combustible necesario para cubrir el trayecto. Escríbeme a cchamorro@live.com

Recomendaciones extras
Si no eres de la zona, considera dar aviso de tu itinerario en el retén de Carabineros de Agua Fresca.

Magallanes es zona de clima inestable, creo que es muy recomendable considerar un trekking con dos o tres días extras por posibles imprevistos.

Mi Objetivo Pausado
Como dije antes, hace un año atrás intentamos conquistar Froward con Verónica, para ese entonces ya había planeado hacer un juego para quienes quisieran aventurarse hasta la Cruz de los Mares....no diré más al respecto, te dejo una imagen. 


Cargué estas cinco botellas durante nuestro viaje, una está escondida en el Faro San Isidro, la otra podrás encontrarla fácilmente en la Casa Hernández y las últimas tres serán parte de esas ganas extras espero le pongas a tu andar después de leer mi primer mensaje en la cabaña. Compenso, siempre que la Luz disponga lo haré con ganas...Ve por esos mensajes y espero al final del camino si logras llegar...te llenes de LUZ!

Ckarem diminutivo de Celeste Karem 😝


Team Zelenika